“LA RESPIRACIÓN ES VIDA”
LA VIDA ES ABSOLUTAMENTE DEPENDIENTE DEL ACTO DE RESPIRACIÓN. RESPIRAR ES VIVIR, Y SIN RESPIRAR NO HAY VIDA.
No hay nada que haya experimentado que haya fortalecido mi vida más que el cambio para tomar conciencia de mi propia respiración.
Más allá de los efectos energizantes y rejuvenecedores de una práctica regular de respiración profunda, una de las cosas más sutiles que me ha encantado de respirar es la forma en que me conecta con la naturaleza.
Sentado en una montaña debajo de un viejo olivo, hay una vibración y un olor particular que estoy recibiendo y contribuyendo a medida que respiro, profundamente conectado con mi entorno.
Creo que esta es una forma en que cada uno de nosotros puede traer lo sagrado a nuestra vida cotidiana. Esta energía vital (llamada Prana) nos conecta con todos los seres vivos, y abunda en el aire que respiramos.
Puedo sentir esta conexión cuando permito que el aire que respiro caiga profundamente en mi centro, sabiendo que lo que estoy recibiendo es esta poderosa energía. Este simple ejercicio lo revitalizará y calmará su mente. ¡Intenta encontrar al menos una vez al día algún tiempo para pasar en la naturaleza!
1. Primer paso
Permítete sentarte en un lugar al aire libre en la naturaleza o en un lugar nutritivo en tu hogar. Respire profundamente dentro y fuera de la nariz, muy lentamente, sintiendo el aire mientras viaja por la nariz. Toma conciencia de la sutil sensación de recibir la respiración y dar la respiración. Observe cómo huele el aire y cómo experimenta la inhalación. Después de algunas respiraciones profundas, tome conciencia de que su corazón late en su pecho y visualice la sangre que fluye a través de usted nutriéndose con cada respiración.
2. Segundo paso
Ahora imagina que lo que estás exhalando no es aire viejo, sino que transforma la esencia de la vida desde dentro de ti. Que en cualquier lugar donde envíes tu aliento en realidad sea bendecido y vigorizado por tu corazón e intención. Respira tu esencia en el medio ambiente y la vida que te rodea. Envíalo a los árboles y a las rocas. Difúndelo como una bondad que proviene de tu cuidado y amor. Imagina que cada respiración consciente está cargada de un tesoro dentro de ti y compártela con orgullo.
CONVERTIRSE EN SU RESPIRACIÓN PUEDE CAMBIAR SU VIDA